martes, 25 de abril de 2017

"El golf es para cajetillas", si vos lo decís...

Tiene mil caras y mil partidos, se adapta como un bicho al color que mejor le venga en su camaleónica carrera por sobrevivir sin laburar nunca e ir colgado de alguna lista electoral. Y este año tiene que conseguir banca porque se le acaba el mandato. 

Hace unos días quiso chicanear al dirigente Daniel Sosa quien había subido a su facebook una foto del Che Guevara jugando al golf. Laborda usó la misma red social para burlarse diciéndole que era un "deporte de cajetillas", un cajetilla como él que es habitué de los clubes de golf puntanos.

Laborda en Facebook se hace el popular pero en Los Quebrachos se siente elite.
Al que escupe al viento le pega en la cara. Aprenda ese refrán, cajetilla Laborda.
(Click en la imagen para ampliarla)

La chicana también transpira todo el asco discriminador de Laborda, Estos figurantes a los que solo les queda el "apellido de familia" (?) no tienen vergüenza en decirle a alguien que no es de su palo "que vas a hablar de golf vos". De hecho, el que estaba jugando al golf en la foto que generó la chicana no era Sosa, era el Che guevara que es Lynch, y ante un Lynch un Laborda es menos que nadie si de apellidos hablamos. El síndrome aspiracional del piojo resucitado no tiene límites.

Pero a nosotros nos sirve, nos sirve para recordar quién es, qué piensa, cuán discriminador es, despectivo, sectario y mentiroso. No se puede engañar a todos a todo el tiempo, en algún momento se le suelta la cadena y se manda al frente, como ahora.


Toda esta bilis que desparrama no es gratis. Raúl Laborda hace los deberes así el poggismo lo tiene en cuenta. Le pagan todos los puntanos un sueldo de diputado provincial para que se ocupe de legislar por la Provincia pero está ocupado en su facebook y en su radio pegándole al municipio capitalino en vez de presentar proyectos en la Legislatura porque así lo hace desde hace años, pegarle a cada obra que se hace en la ciudad de San Luis. Odia a la ciudad y a los puntanos, nos queda claro. Ni siquiera vive en la ciudad.

Esta vez no hubo que jugar con fotomontajes, Laborda es un montaje en sí mismo. Nunca lo vas a ver jugando con los pibes en un barrio porque vos no sos "de su clase", entendés. Bueno, votá la lista donde aparezca si querés que Laborda te siga tomando de boludo. 

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